Después de que en 2016 debutara en las Grandes Ligas con los Padres de San Diego, el lanzador poblano César Vargas ha caído en un bache que le ha impedido continuar en ascenso en su carrera.
Y después de aceptar que su salida de la organización de San Diego se dio luego de que «perdió la cabeza», Vargas espera que pronto su agente le pueda negociar un contrato para continuar su carrera en Estados Unidos, pues en este momento es agente libre.
«Reconozco que en la temporada 2017, cuando los Padres de San Diego me mandaron a doble A iniciando la temporada, me frustré, perdí la cabeza. Pero me propuse demostrar que podía volver a las Grandes Ligas donde había debutado un año antes. Hice un buen trabajo en doble A y ahí les pregunté que qué me faltaba para que me volvieran a subir, y me comentaron que querían que recuperara mi velocidad.
«La recuperé y me subieron a triple A, y ahí insistí en que quería que me subieran a Grandes Ligas, no lo hicieron y entonces comencé a hacer las cosas sin concentración, y ahí prefirieron darme la baja», reconoció el lanzador, quien en este momento se encuentra como agente libre, esperando también un posible llamado de los Sultanes de Monterrey, equipo al que pertenece en México.
En el 2018, Vargas firmó con los Nacionales de Washington, con quienes lanzó en prácticamente todas sus sucursales y terminó con una marca de 2-8 y 5.14 de carreras limpias.
«Tuve un problema, pues yo firmé con Washington para ser relevista, y la realidad es que me usaban como relevista largo, luego con pocos días de descanso me ponían a abrir juegos y eso me sacó de ritmo. Nunca pude adaptarme a un rol, entonces casi al final platiqué con ellos y les pedí que me dejaran como relevista para poder tomar ritmo, y estar listo», explicó el lanzador poblano de 26 años de edad.
