En este momento no hay beisbol de las Grandes Ligas, pero eso no ha impedido que las organizaciones tengan listos sus reportes de scouteo con miras al próximo periodo de firmas para prospectos internacionales.
Como cada año, MLB Pipeline publicó un ranking de los prospectos más destacados que podrán comenzar a firmar a partir del 2 de julio, y dentro del top 30 ubicaron al lanzador mexicano Víctor Lizárraga Mendoza.
Estar en el top 30 no es poca cosa para Lizárraga, pues su talento se encuentra entre lo más granado de América Latina, el Caribe, Italia, Taiwán y Australia.
Nacido el 30 de noviembre del 2003, Lizárraga pertenece a los Leones de Yucatán y por el momento se forja en la Academia de Beisbol del Pacífico. Lució en los eventos que ProBeis organizó para mostrar prospectos mexicanos.
Poseedor de un arsenal que incluye una poderosa recta que alcanza las 92 millas por hora, y un imponente físico que rebasa el 1.87 de estatura, Lizárraga ha representado a Baja California en torneos nacionales infantiles y juveniles.
El talento de Lizárraga ha sido perseguido por una gran cantidad de organizaciones de Grandes Ligas, siendo los Padres de San Diego la organización con más interés para hacerse de sus servicios.
ANTECEDENTES
Hay que recordar que a partir de marzo del año pasado se signó un acuerdo para regularizar el sistema de transferencias entre la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) y Grandes Ligas, y ahí se plasmó que el prospecto firmado recibirá el 100 por ciento del bono, y la organización que lo formó percibirá un 35 % extra, siempre y cuando el jugador cuente con al menos un año en el roster principal de un equipo de LMB.
En el pasado, del total de bonos que los equipos de Grandes Ligas entregaban a prospectos mexicanos por firmar sólo les contaba el 25 por ciento a su presupuesto, a partir del año pasado cada peso destinado a un pelotero nacional le resta directamente a la bolsa que cada organización de Grandes Ligas tiene destinada para talento internacional.
De la misma forma, en el pasado el prospecto normalmente recibía el 25 por ciento del bono de su firma y el otro 75% se quedaba en las arcas de la organización mexicana que lo negociaba, es por ello que la firma de Lizárraga podría ir en camino a ser la más jugosa de la historia para un joven pelotero mexicano.
En 2010, los Piratas de Pittsburgh pagaron 2.6 millones de dólares por Luis “Caballito” Heredia, pero sólo el 30% le correspondió al lanzador y el resto a los Rojos del Águila de Veracruz; mientras en 2011, el sinaloense Roberto Osuna –ubicado como el prospecto internacional #4 de su generación por Baseball America- fue firmado por los Azulejos de Toronto con un bono de 1.5 millones de dólares, parte de esa bolsa fue compartida con los Diablos Rojos del México.
En 2015, los Toros de Tijuana vendieron al pitcher José Albertos en 1.5 millones de dólares a los Cachorros de Chicago. El 25% de la transacción le fue otorgada al todavía prospecto nacido en Reynosa, Tamaulipas.