BOLA ENSALIVADA
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¿NUEVA ASOCIACIÓN DE PELOTEROS ?
Hace 40 años se fraguó un movimiento de peloteros mexicanos en la búsqueda de formar un sindicato que velara por sus derechos laborales, conocido como ANABE (Asociación Nacional de Beisbolistas).
Encabezados por Ramón «Abulón» Hernández, un grupo de 300 peloteros buscaba obtener las prestaciones básicas dictadas por la Ley Federal del Trabajo.
En 1980 los peloteros contaban con precarias condiciones laborales, entre las que se incluían largos viajes en camión y alojamiento en hoteles de baja reputación.
El paro que ahora sufre la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) por la contingencia del Coronavirus puso a un gran sector de los peloteros del país en estado económico crítico, y es ahí donde sus voces comenzaron a unirse buscando apoyo por parte de los directivos, quienes, tenemos entendido, ya se aplican para apoyarlos en lo que la situación se compone y llega la tan ansiada temporada 2020.
Hoy, al igual que el 12 de mayo de 1980, hay un grupo de jugadores que busca establecer una Asociación de Peloteros en México. Ya se están organizando, ya han tenido pláticas por WhatsApp, y de alguna manera han tenido asesoría con personal del gobierno federal, pues hace unas semanas, Joel Aarón del Bosque, identificado como empleado de la Comisión Nacional del Deporte (Conade), lanzó la convocatoria.
Viendo eso, sólo hay que recordarles a los peloteros que las Asociaciones o Sindicatos se hacen y se basan en los empleados o trabajadores, no los encabeza ni los dirige alguien externo, y para que funcione como tal tiene que ser registrado ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
A diferencia de hace 40 años, hoy el pelotero profesional gana mucho mejor, viaja mucho más cómodo –regularmente traslados de 10 o más horas son en avión-, recibe viáticos o alimentos incluidos en las giras, y se hospedan en hoteles de buena categoría.
¿Qué si es necesaria una Asociación de Peloteros en México? Creo que sí, pero una Asociación que camine de la mano con los dueños, que ayude al desarrollo de la pelota y cuyo fin sea conseguir lo justo, como la hay en las principales ligas de beisbol profesional del Caribe, en donde la Confederación de Peloteros Profesionales del Caribe (CONPEPROCA) –ahora dirigida por el ex pelotero dominicano Erick Almonte- es quien los representa. Pero si en lugar de tomar una Asociación como apoyo, los peloteros la ven como forma de tomar ventaja, entonces ¡aguas!
Una Asociación seguramente les dará derechos a los peloteros, pero también les impondrá obligaciones, como aportaciones económicas, pago de impuestos y otras muchas cosas. También serviría para apoyarles con educación financiera, por ejemplo.
Tengo conocimiento del movimiento que hay en este momento, y también he consultado a directivos y dueños de equipos de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) sobre el tema. Están dispuestos a escuchar sus inquietudes, pero, si de por sí son pocos los empresarios que apuestan su dinero en el beisbol, un mal enfoque en una Asociación podría ahuyentarlos. Recordemos, el beisbol en México no es negocio, o al menos así nos lo han dicho.
Ojalá, si su esfuerzo fructifica, los peloteros identifiquen bien sus necesidades y obligaciones, que todos jalen para el mismo lado, y que realmente estén bien representados y asesorados para que de esa manera busquen buenos acuerdos con sus patrones, de lo contrario ya sabemos en qué acabará la historia.
