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La salida de Juan Gabriel Castro como manager de México para los Juegos Olímpicos se originó por varios factores: la ineptitud de la Federación Mexicana de Beisbol (Femebe) y la Conade para gestionar el presupuesto de la preparación del selectivo, lo grueso de la nómina que rodeaba al equipo, y la confrontación que Kundy Gutiérrez tuvo con varios involucrados.
México consiguió su boleto para el beisbol de los Juegos Olímpicos desde el 17 de noviembre de 2019 con Castro como manager, y con Gutiérrez como gerente de la selección, lo que quiere decir que tanto la Femebe como la Comisión Nacional de Cultura Física y de Deporte (Conade) tuvieron el tiempo suficiente para agilizar la gestión de los recursos pertinentes, tanto para la preparación del equipo, como para la participación en Japón.
Desde hace tiempo se creó una comisión en la que la LMB, la Femebe, Castro y Gutiérrez estarían al pendiente de todo lo pertinente a la Selección. LMB por ser la liga que estará en desarrollo cuando los Juegos Olímpicos se lleven a cabo, y que tendrán que prestar peloteros para el evento, Femebe al ser el órgano rector de las selecciones nacionales, y Castro y Gutiérrez por estar al frente del proyecto.
Al no existir presupuesto asignado, la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), por conducto de un grupo de dueños, se ofreció a prestar el dinero que ayudara a la selección a iniciar su proceso de preparación, pidiendo como requisito que Enrique Mayorga (presidente Femebe) firmara como responsable del préstamo para que hubiera certeza de que ese dinero se devolvería en cuanto la Conade liberara el presupuesto.
Mayorga se negó a firmar tal acuerdo argumentando que no tenía certeza de poder devolver el total de lo prestado, pues desconocía el presupuesto que le asignaría Conade, y porque además tendría como responsabilidad administrar ese dinero prestado, y comprobar los gastos de la logística y operación.
El presupuesto que Kundy Gutiérrez y Juan Gabriel Castro presentaron para poder continuar con su proceso dentro del equipo mexicano fue cercano a los 30 millones de pesos, lo que incluía salarios caídos tanto de ellos dos, como de coaches, scouts, personal de analítica, etc. Es decir, se exigía pago para todos los inmiscuidos desde el término del Premier 12 (evento donde se logró el boleto) a la fecha.
A finales de abril, Castro le informó a la Liga Mexicana que, como no resolvían sus peticiones (presupuesto y pagos pendientes), cortarían comunicación con ellos y buscarían otro conducto para poder gestionar sus necesidades. Por su parte, las partes inmiscuidas le habían pedido a Castro y Gutiérrez que adelgazaran la nómina de la selección, pues no veían cómo poder pagar a tanta gente.
Dentro del plan de Castro y Gutiérrez estaba hacer una preparación con 150 preseleccionados, con juegos de preparación en Asia, la cual duraría aproximadamente un mes.
Al no recibir noticas aprobatorias, Kundy Gutiérrez comenzó a confrontar a todas instituciones y personal inmiscuido, a tal grado de romper comunicación con ellos y exigir el pago a cambio de seguir con el proyecto.
Lo último, lo que terminó por romper la relación, fue que la Femebe compró tres vuelos a Florida para que Gutiérrez y dos scouts del equipo nacional viajaran a visorear el preolímpico de las Américas, y Gutiérrez se negó a realizar el viaje argumentando que no les estaban dando dinero para viáticos, los cuales la Femebe prometió entregarles en Florida.
Castro calificó en sus redes sociales de “triste e injusta” la noticia de su salida de la Selección Nacional.
Es una lástima que un proceso, que había llevado a México a sus primeros Juegos Olímpicos en beisbol, haya sido cortado de tal manera a unas semanas del evento, principalmente generado por la falta de planeación de la gente que dirige nuestro deporte federado.
LEVANTAN LA MANO
Ya se barajan varios nombres como sustitutos de Juan Gabriel Castro en el timón de la Selección Nacional, entre ellos están Enrique “Che” Reyes y Benjamín Gil.
Reyes ha sido el manager más reciente de selecciones nacionales, incluso fue el que llevó a México al histórico campeonato Mundial sub 23.
Por su parte, Gil es el manager más ganador del beisbol profesional mexicano en los últimos cinco años, y ya expresó estar dispuesto a tomar el reto.
Una cosa hay que tomar en cuenta: ya hay una lista que se envió al Comité Olímpico Internacional con los posibles participantes al evento, y si en ella no aparece el nombre de alguno de los arriba mencionados entonces México tendrá que pedir un permiso especial para poder nombrar un manager.
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