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Una tarde de verano del 2001 el lanzador regiomontano Enrique Quintanilla se preparaba para un duelo más vistiendo la franela de los Tecolotes de los Dos Laredos cuando le llegó la invitación para tener la mejor experiencia de su vida.
Se trataba de una invitación para emigrar al beisbol de Taiwán, una propuesta que debía tomar ahora o nunca, todo a pesar de que la entonces directiva de los Tecolotes le negó el permiso (estaba la temporada en curso, y caminaban en el sótano).
Quintanilla se armó de valor, tomó su maleta y dejó a los Tecolotes para volar a Taiwán y vestir la franela del equipo Taichung Agan.
Eso le costó ser castigado por la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) tras el reporte de abandono de los Tecolotes, pero a cambio logró triunfar en la pelota taiwanesa, donde logró los campeonatos de 2001 y 2002 con su nueva organización.
«Fue una experiencia increíble», recuerda Quintanilla en una charla vía telefónica. «Era una oportunidad que no podía dejar pasar y gracias a Dios me fue muy bien, gané buen dinero y se dieron los resultados», señaló el ex lanzador que ahora en el retiro está a un par de meses de culminar la licenciatura en Cultura Física y Deporte en el Centro de Estudios Universitarios (CEU).
El diestro regiomontano llegó a Taiwán con la temporada 2001 avanzada y culminó con marca de 4-1 y 4.01 de carreras limpias, mientras que para el 2002 su rol fue mucho más protagónico al ser uno de los estelares de la rotación de Taichung Agan, donde cinceló un récord de 14-3 y 3.70, y lanzó las últimas entradas del quinto juego de la final donde su equipo se coronó bicampeón.
«Fue la mejor temporada de mi carrera, pues nunca volví a ganar más de 10 juegos en ningún lado, pero todo fue gracias a la tremenda preparación y disciplina que tiene esa gente. Son muy profesionales para trabajar y para ese entonces ya tenían muchas de la tecnología que se usa ahora», recordó.
Ya con dos campeonatos en Taiwán, Quintanilla recibió una llamada de los Tecolotes para proponerle volver a la Liga Mexicana de Beisbol en 2003 y así levantarle el castigo, oferta que aceptó porque hubo un buen acuerdo económico y además deseaba estar más cerca de su familia.
«Recordar es vivir. Son gratos momentos los que pasé en Taiwán, pues a pesar de la dificultad del idioma y de la cultura, me pude adaptar y lograr ayudar al equipo a ganar dos campeonatos», apuntó.
En la siguiente entrega te presentaremos la lista de los 26 peloteros mexicanos que han jugado en el beisbol profesional de Taiwán.
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