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José Luis Gómez fue el segundo nacido en México en jugar en Grandes Ligas y su tarjeta es de las más difíciles de recolectar entre los paisanos.
Hace 85 años, un 27 de julio de 1935 para ser exactos, debutó en Grandes Ligas un jugador de cuadro de nombre José Luis Gómez.
Con 26 años, ese día el “Chile” se convirtió en apenas el segundo nacido en México en aparecer en la “Gran Carpa”, luego de que Baldomero Almada lo hiciera dos años antes.
El diestro jugó tres campañas al máximo nivel; las primeras dos con Filis de Filadelfia en 1935 y 1936, mientras que luego de una ausencia de cinco años, regresó en 1942 para enfundarse en la franela de Senadores de Washington.
Su carrera alcanzó la cifra exacta de 200 juegos y una tarjeta de Grandes Ligas es mudo testigo de su paso por el mejor beisbol del mundo.
Esta joya apareció en 1936 y es parte del difícil set “National Chicle Fine Pen Premiums”, donde el jugador de cuadro sinaloense aparece en la cartita # 46. En este escaso set que se compone de 120 estampas de peloteros de la época, aparece otro mexicano: Melo Almada.
El diseño es muy básico con la mayoría de las fotos posadas sobre un ligero borde blanco. Las tarjetas parecen fotos simples con el nombre del pelotero en estilo manuscrito y el reverso es totalmente blanco sin ninguna información.
La estampa de José Luis Gómez lo muestra de pie con el madero en ambas manos y descansando sobre sus muslos presumiendo bien fajado el uniforme de los Filis de Filadelfia, con el pantalón bombacho al estilo de la década de los treintas.
Esa fue su única tarjeta y para los coleccionistas mexicanos es una de las joyas, sobre todo por lo escaso y su etiqueta que se ha visto entre los quinientos y mil pesos, aunque más que el costo, la dificultad es encontrarla.
La cartita más buscada de ese set es la de Joe DiMaggio, ya que es considerada su estampa de novato y se ha visto en precios que rondan los 8 mil pesos en tiendas vía internet y en eventos o shows de tarjetas en Estados Unidos.
De vuelta con Gómez, él fue el primer nacido en México en jugar con Filis de Filadelfia, el segundo en alinear con Senadores y el primero en aparecer en Grandes Ligas como segunda base, parador en corto y tercera base.
En su carrera, nunca se vio las caras con Mel Almada, pues este último jugó en la Liga Americana cuando Gómez militaba con Filis y ya se había retirado cuando el “Chile” regresó a la “Gran Carpa” con Senadores.
El nacido en Mazatlán, Sinaloa, terminó su carrera con un porcentaje de bateo de .226, al sumar 142 hits, nueve de ellos dobletes y tres triples sin cuadrangular. Produjo cincuenta y anotó 56.
Nació el 23 de marzo de 1909 y murió el 1 de diciembre de 1992 a los 83 años. Sus restos descansan en el Panteón “Jardín de los Ángeles” de Nuevo Laredo, Tamaulipas, ciudad en la que falleció.
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