TIJUANA.- La inspección por parte de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) tuvo su escala en el estadio Chevron, casa de Toros de Tijuana, que afinan todos los detalles para la temporada 2019.
La comitiva de la LMB hizo una visita vespertina al inmueble de la Colonia Capistrano para revisar puntos importantes tanto para jugadores, como para el público en general y medios de comunicación.
Los exámenes visuales y con equipo especializado iniciaron en el terreno de juego, donde se revisaron las distancias entre cada almohadilla, así como del pentágono a la segunda base y de la lomita a la registradora, además de la altura del montículo.
También se registraron las distancias de cada una de las bardas con sus 328 pies en los jardines derecho e izquierdo y 390 por toda la pradera central. También fue inspeccionado el nivel del terreno de juego en el infield y en los jardines.
Otro aspecto que evaluó la comitiva de la LMB fue el acolchonado en cada uno de los postes, bardas y mallas que separan el terreno de juego de la grada, esto con la intención de proteger a los peloteros durante los encuentros.
De igual forma, se pasó por los dugouts y vestidores, así como las cajas de bateo y zonas de bullpen que se encuentran detrás de las bardas, incluyendo también las mallas de protección detrás del plato.
La revisión se expandió fuera de los límites del terreno de juego, al inspeccionar los baños del estadio para los aficionados, la sala de prensa y el cuarto que utilizarán los ampayers durante la temporada.
Antonio Torres, supervisor de mantenimiento técnico de campo, comentó que el terreno de juego fue aprobado y sólo resta por revisar la iluminación del estadio Chevron, así como las pantallas, que serán inspeccionadas mañana por la misma comitiva de la LMB.
