HOUSTON.- Ante todos los pronósticos, y apoyados en cuadrangulares de Anthony Rendón y Howie Kendrick, los Nacionales de Washington se alzaron con su primer título de Serie Mundial en su historia al derrotar 6-2 en el séptimo y definitivo juego a los Astros de Houston.
Los Nacionales de Washington no habían siquiera disputado una Serie Mundial, y tras acceder a postemporada como Comodín, logran el ansiado título en una Serie Mundial en la que por primera ocasión el ganador consigue todos sus triunfos como visitante.
Cuando todo parecía que los Astros caminaban cómodos con la pizarra 2-0 a favor y una embrujada serpentina de Zack Greinke, el manager AJ Hinch decidió mover a su abridor tras 6.1 innings de labor, dos hits, una carrera –jonrón de Anthony Rendón- y un corredor en los senderos, tras apenas 80 lanzamientos realizados.
Vino Will Harris a relevar y concedió cuadrangular de Howie Kendrick que le dio la vuelta al marcador y marcó el destino del encuentro.
Después de Harris vino al relevo el mexicano Roberto Osuna, quien trabajó una entrada y un tercio con una carrera permitida producto de imparable de Juan Soto.
En la parte alta de la novena, el mazatleco José Urquidy vino al relevo con un out y las bases llenas, y fue recibido por hit de Adam Eaton que se combinó con error del jardinero central, Jake Marisnick, para que entraran dos carreras más y la pizarra se pusiera 6-2.
